El paro de los pequeños y medianos mineros es sinónimo de grandeza, dignidad y deseos de
auto-determinación nacional
La conmemoración del día de independencia tiene como principal propósito hacer gala de la libertad y grandeza de la nación, no obstante, los distintos gobiernos colombianos han hecho todos los esfuerzos porque nuestro día, el “glorioso 20 de julio”, tenga como principal actividad, el tradicional desfile de los militares y policías, adiestrados y armados por milicias de otros países.
También se ofrecen demostraciones culturales, de las cuales, en su mayoría, son protagonistas los grupos folclóricos y deportivos de las distintas regiones que subsisten a pesar de las grandes dificultades, ya que no reciben apoyo de ningún tipo por parte del presidente o de los alcaldes.
Finalmente se ofrece la instauración del nuevo periodo legislativo, este acto es precedido por el Presidente de la República, como es la costumbre. Lo anterior significa que el Doctor Juan Manuel Santos dará inicio a unos de los actos que supuestamente caracteriza a nuestro país como democrático, la actividad legislativa, será entonces Santos quién haga gala de la democracia. Ese mismo personaje que ataca y acusa de manera temeraria e irresponsable al único partido de oposición, el Polo Democrático Alternativo, y específicamente, a uno de sus más destacados líderes, el Senador Jorge Enrique Robledo, por que apoyan las manifestaciones de los distintos sectores sociales que hoy se oponen a las políticas nocivas del gobierno.
Como es obvio, para los colombianos patriotas y conscientes de la realidad del país, el anterior cronograma, es otra expresión del irrespeto y de la falta de dignidad del gobierno de Santos, del mismo modo que lo hicieron sus antecesores.
Sin embargo, este año habrá una verdadera conmemoración de la independencia que estará a cargo de los pequeños y medianos mineros, quienes de manera decidida, exigen que se les respete el derecho al trabajo, lo que significa que se les debe reconocer como legales, que se les otorguen subsidios, asistencia técnica y seguridad social.
Desafortunadamente no se trasmitirá por ningún medio de comunicación la conmemoración de la independencia de los colombianos mineros en paro, de esos que nos hacen grandes y gloriosos, a pesar de ello, tendremos por fin, un acto de grandeza y soberanía para mostrar al mundo, el acto dirigido por los colombianos que se oponen a que las multinacionales sigan extrayendo nuestros recursos sin respeto alguno, de los mismos que decidieron luchar contra lo que fuera por su dignidad, por su nación.
El 20 de julio de 2013, nos obligará a recordar que cada año, al izar la bandera, estaremos recordándole al mundo entero, que no estamos dispuesto a dejar que ninguna nación intervenga en nuestros asuntos.
Así las cosas solo queda decir: qué viva el paro de los pequeños y medianos mineros, porque es sinónimo de grandeza, dignidad y deseos de auto-determinación nacional
Farly Heredia. Bucaramanga 20 de julio de 2013
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